domingo, 16 de marzo de 2014

Cuando gane el peronismo todo va a cambiar



"Los bonaerenses nos bancamos todo", esta es la frase de un amigo de este blog que mejor podría definir la situación acerca de la inseguridad en la Provincia de Buenos. Frase que podría ser extendida a los rubros educación pública, salud y justicia en el estado provincial que concentra casi el el cincuenta por ciento de la población del país..
La admirable capacidad de mutación de peronismo, provoca el particular fenómeno que; gobernando la provincia desde hace veintisiete años, cada vez que se presentan a elecciones ( las que por lo general ganan de manera apabullante) se propongan como la llegada del cambio, la aparición de la nueva politica con los distintos disfraces con los que se fueron transformando con el correr de los años (renovación peronista, duhaldismo, menemismo, pejotismo, kirchnerismo, proyecto nacional y popular etc.etc.).
Desde 1987, la provincia tuvo "la mejor policía del mundo" y la "maldita policía", regímenes punitivos que castigaban con mayor severidad al robo de automotores que al homicidio, la vigencia de un Código Procesal Penal de avanzada, tan lejano a la realidad que tuvo tres años de postergaciones para su aplicación efectiva porque su redacción contrastaba con las imposibilidades de contar con recursos económicos, edilicios y de funcionarios para llevarlo a la práctica. Ministro de Seguridad de clara línea garantista como León Arslanian, y otros de pensamiento bastante diferentes como Aldo Rico. Funcionarios que marcaban la inutilidad de la mano dura como herramienta del delito como Marcelo Sain hasta gobernadores llevaban en su discursos de campaña la clara voluntad de meterle bala a todos los delicuentes como Carlos Ruckauf.

De subirse al carro del impacto en la sociedad por el secuestro y posterior asesinato de Axel Blumberg, a nuevamente denostar por fascistas a los propulsores del endurecimiento de las penas.
Lo paradójico del caso es que todo lo hasta aquí descripto fue llevado a cabo por el mismo partido político, vestido con el adecuado ropaje para la cada ocasión.
De las acusaciones vertidas por el actual Senador Nacional Aníbal Fernandez a todo a aquel que señalara  el exponencial incremento en la violencia de los delitos y el acelerado avance de territorios dominados por las bandas que regentean el narcotráfico; de fogonear de manera destituyente lo que solo era una " sensación de inseguridad" a las banderas llevadas en la última campaña electoral proponiendo la baja en la edad de imputabilidad de los delitos llevadas a cabo por el primer candidato a diputado nacional, Martín Insaurralde.
Todas esta demostraciones de magistral oportunismo político las ha protagonizado el partido político que a través de treinta años de democracia mayor complicidad ha demostrado en la estructuración de un sistema de financiamiento partidario que termina vinculando a concejales, intendentes con delincuentes vinculados a los negocios de las drogas y los desarmaderos de automóviles que se mueven de manera impune por los salvaconductos otorgados por los jefes policiales de cada distrito, y que no podrían ser otorgados si no contaran con por lo menos el silencio cómplice del Gobernador de turno.
Azotada en la última semana por una serie de asesinatos ocurridos en el Gran Buenos Aires, cuya larga lista culminó con el asesinato de un colectivero de 22 años y que provocó un paro en repudio que dejo a un millón de bonaerense librados a su suerte para volver a sus casas, los remanidos argumentos acerca que la instalación del tema es una constante labor de desgaste del gobierno provincial y por vía indirecta a la Presidenta de la Nación por parte de los medios hegemonicos ya no sirven  para bajarle presión a la calentura de los habitantes del conurbano.ante tal estado de indefensión. 
Como si todo esto no fuera suficiente, en las últimas veinticuatro horas tres funcionarios relevantes en esta constante construcción de que lo mejor esta por venir, realizaron declaraciones que deberían haber provocado una mayor indignación en la sociedad civil que la mera interna de los francotiradores de las redes sociales.
En un acto realizado ante la graduación de cadetes policiales, el Gobernador Daniel Scioli (ese eterno generador de frases huecas y carentes de definiciones) manifestó  “ Estamos viviendo horas muy difíciles, dramáticas, con mucha sangre derramada y mucha violencia”, les dijo a los recién egresados. “Estamos ante delincuentes que están dispuestos a todo”, siguió el gobernador, para quien parte de la solución está en “sacar las armas y las drogas”. Si estas fueran las expresiones de un cientista político, o de un cronista policial las mismas serían comprensibles. Viniendo que un posible candidato a presidencial que desde hace seis años gobierna la provincia, es decididamente una muestra de hipocresía alevosa. Scioli cuenta como si fuera un problema ajeno, el drama de millones de comprovincianos que lo eligieron a él para conducir los destinos de la provincia y por ende dar solución a los problemas que padecen día a día entre los cuales se cuentan salir y volver de sus casas y que ello no le cueste la vida. 

En el mismo día, el Ministro de Seguridad Bonaerense, Alejandro Granados (dueño del restaurante "El Mangrullo", lugar que fue el lugar de reunión predilecto por el menemismo de paladar negro) Alejandro Granados dió una entrevista al Diario "Clarín" donde manifestaba que “El déficit número uno es la falta de policías. A fin de año egresaron 5.000 cadetes y los mandamos a la Costa. El Operativo Sol fue extraordinario. Por más que me lo quieran bajar, fue así. Pregúntenle a la gente que fue a la playa. Ante otra pregunta del medio, este histórico barón del conurbano, etenno intendente electo de su municipio de origen realiza un definición contundente y cabal demostración de la hipocresía pejotista ..–El que hace política con la inseguridad es un salame. Es un salame… porque la realidad se lo come. En momentos difíciles como éste no se deben hacer especulaciones políticas con temas tan sensibles". Resulta que los exponentes de lucrar con cuanta desgracia haya ocurrido y que tiene al Jefe de Granados como uno de sus   referentes máximos, apareciendo en las escenas de los crímenes cuando nada repara el daño hecho pero preservando su imagen de gobernante que está al lado de la gente, repudian la utilización demagogica de la violencia urbana. La Argentinidad al palo.
Para cerrar este pequeño muestrario del cinismo del peronismo bonaerense, un reportaje cuasi farandulesco al ex Intendente de Lomas de Zamora y primer candidato a diputado nacional electo por el Frente para la Victoria, Martín Insaurralde pone en evidencia la importancia que en sus vidas ocupan aquellos a los que cada dos años visitan en cada barrio para pedirles el voto. Insaurralde, en pareja con la modelo Jessica Cirrio, reconoce a la revista Noticias que el exito de su relación sentimental lo hizo tomar la decisión de vivir en pareja con Cirio. El lugar elegido? Puerto Madero, el barrio más caro de la Ciudad Autonoma de Buenos Aires, bastante distante de las carencias de Ingeniero Budge. El motivo de elegir ese lugar para irse a vivir junto con la modelo? La inseguridad. Notable acto de sinceridad, que desnuda la farsa orquestada por aquellos que dicen sentir el dolor de las carencias de sus votantes, cuando en realidad todo lo que esas personas sufren les importan un bledo. Millonarios a costa del hambre de sus votantes, exponentes cabales de como con la pobreza se puede hacer brillantes negocios.
Caundo triunfará el peronismo, para acordars de los pobres!