domingo, 9 de febrero de 2014

Futbol para Todos: Pasión por el Relato


En la semana anterior al comienzo de los torneos del fútbol Argentino, el ingreso de Marcelo Tinelli a la conducción de los contenidos de "Fútbol para Todos" era un hecho consumado.
Una de las naves insignias del kirchnerismo en su combate contra el grupo Clarín, sumaba de esa manera a un protagonista que, como a todo nuevo socio del Proyecto K y a la manera de los espías hollywodenses que rompen récords de taquillas, se le otorgaba una nueva identidad con pasaportes falsos y un pasado diferente. Tinelli hacía las veces de Etaw Howke en Misión Imposible y se encaramaba en la dirección de las trasmisiones futbolísticas revolucionarias.

El oriundo de Bolívar, tímido comentarista deportivo en sus inicios y dueño exclusivo del Prime Time televisivo durante más de veinte años, fue hasta comienzos del 2013 el generador excluyente de los contenidos con los que se armaban más del ochenta por ciento de los programas televisivos y de los cuales los programas radiales armaban su programación.
De esa manera; los insultos, peleas, eliminaciones, salvatajes y puteríos que se generaban en su "Bailando por un sueño"; eran replicados hasta las hartazgo en los programas de espectáculos, informativos y programas de interés general que se transmitían al día siguiente a manera de un virus imposible de evitar su replicación
.
Tratado como el generador de la televisión basura del siglo XXI, por los sectores más ilustrados y políticamente correctos, Tinelli era una máquina imparable de facturar y dueño exclusivo del rumbo de la Televisión Argentina.
El "Fútbol para Todos", método k para romper el monopolio de Clarín, Torneos y Competencias y el inefable Julio Grondona que según declaraciones de la Señora Presidenta de la Argentina nos habían "secuestrado" los goles; fue publicitado por el entonces Jefe de Gabinete Aníbal Fernandez como una manera democrática de transformar  un negocio altamente rentable del cual los monopolios se llevaban la parte de león dejandole las sobras a los clubes del fútbol que estaban en virtual estado de quiebra la mayoría de ellos, a pesar de ser las instituciones deportivas quienes aportaban el espectáculo para que Magnetto y su chacales agrandaran aún más su ya enormes bolsillos.
La promesa de autofinanciar las transmisiones estatales con las pautas publicitarias que se venderían para las emisiones de los partidos, quedó después de cinco años, en un nuevo anuncio incumplido.Un Estado premeditamente bobo, ha costeado por sumas que fueron de los ochocientos a los más de mil doscientos millones de pesos actuales, para que todo resquicio publicitario fuera utilizado para publicitar cada obra pública que hiciera el gobierno y en el momento que se considerara oportuno, aprovechar esos quince minutos de descanso para desacreditar al opositor que estuviera provocando alguno tipo de molestia al humor presidencial.
El reclutamiento estatal de periodistas deportivos no varíó del sistema de acumulación de dirigentes del oficialismo, lavado de caras para que,  encabezando el FPT apareciera Marcelo Araujo como cara distintiva del ciclo.
Araujo, ex estandarte del ciclo"Fútbol de Primera" que era parte del entramado secuestrador de goles y que no desperdició momento algunos de sus relatos de los partidos jugados por la selección argentina en el Mundial de Estados Unidos para dar testimonio de su fe menemista para ser posteriormente  despedido por el grupo económico encabezado en aquel entonces por Carlos Avila, pope de fútbol televisado en los años noventa. Obviamente su incondicionalidad al poder de turno lo convirtió en soldado de quien detenta el poder de forma eterna, Julio Grondona. 
El ferretero de Sarandí, entendió los cambios de vientos políticos y quebró lanzas con Torneos y Competencias, rompió su sociedad que perduró durante más de veinte años y se encolumnó en la mítica marcha por la liberación que proclama el kirchnerismo. 

Como muestra iconográfica del lanzamiento del  "Fútbol para Todos" encabezado por CFK, quedarán las figuras de Grondona y otro gran transitador de los pasillos oficiales, Diego Maradona. Curioso es la identidad de Maradona en el derrotero politico de Grondona, ya que el fue también pasajero de la Ferrari menemista devenido hoy en un agente de propaganda furioso de la mieles kirchnerista.
Entre todo ello, el reclutamiento de Tinelli signifca coptar una figura de aceptación masiva que ya contaba con muestras de ADN K, mediante su sociedad con Cristóbal Lopez (negado socio del proyecto) a través de la compra por parte de este último de la productora "Ideas del Sur" que le permitió el pago de salarios durante un año y medio a centenares de empleados que no generaron un solo producto televisivo en un año.
Tinelli, es un gran baqueano del poder, pero necesitaba cambialle la cara a un producto que rápidamente devino en una trinchera de una propaganda política de cuarta categoría. Sus condiciones habían sido aprobadas por los operadores del acuerdo, el Jefe de Gabinete Jorge Milton Capitanich y Secretario Legal y Técnico de la Presidencia de la Nación Carlos Zanini quien a su vez cumple las veces que operador en las sombras de los designios de la Presidenta. Un acuerdo cerrado entre Tinelli, el Gobierno y Torneos y Competencias (casualmente con una parte de su paquete accionario en manos del Grupo Clarín).
Tan avanzado se encontraba que el miércoles anterior al campeonato de primera, se  anunció la presentación oficial del nuevo esquema para el "Fútbol para Todos", pero las presiones ejercidas por el ala dura del gobierno para resistir los cambios de la figuras más emblemáticas del ciclo en la visión del oficialismo más acérrimo y más impresentables para quienes no conmulgan con el proyecto gubernamental. Marcelo Araujo, Julio Ricardo, Javier Vicente y Alejandro Apo tenían su ciclo cumplido en el FPT en la visión para Tinelli. El futuro nuevo capitán del fútbol televisado contrató a Juan Pablo Varsky, Sebastián Vignolo y Diego La Torre entre otros. La presentación oficial se suspendió con la excusa de dolor producido por la tragedia de Barracas en donde casi una decena de heroicos bomberos voluntarios perdieron su vida en un incendio de origen dudoso. Argumento poco creíble en la boca del vocero de Grondona, Ernesto Cherkys Bialó quien hace más de treinta años mutó su profesión de periodista deportivo por la de bufón Grondonesco. Durante ese miércoles los rumores se fueron acrecentando acerca de la dilución de acuerdo ante la negativa del ultrakirchnerismo a entregar a sus periodistas-soldados en pos de un relato deportivo en el que el juego fuera el protagonista.

El certificado de defunción al desembarco Tinellista lo sentenció las declaraciones de Hebe de Bonafini " Le pedimos a Tinelli que recuerde lo que pensaba Nestor, el ciclo Futbol para Todos no es para hacer plata, es para ser política". La sinceridad al palo. El proyecto de lavado de cara estaba muerto. Bonafini, convertida en vocera oficialista, trataba de darle la pátina moral encaramada en los pañuelos blanca a la decisión presidencial. Una cadeta privilegiada para publicitar la decisión oficial, una muestra más de las consecuencias lamentables de la coptación del kirchnerismo de varios  de los organismos de derechos humanos que transformaron en aplaudidoras oficiales a íconos de la tragedia de la dictadura procesista.
Sería bueno recordarle a Bonafini que los principios rectores del creador del proyecto politico gobernante en la Argentina de hoy fueron diametralmente opuesto a sus declaraciones sobre el fútbol. Es harto conocido la regla Nro. 1 de Nestor Kirchner, "para hacer política hay que tener plata". Su declaraciones juradas ante la A.F.I.P. y las de su consorte, parecen haberle dado la razón.
Tinelli quizó tener el premio mayor, ser el dueño del fútbol por T.V., olvidó que el kirchnerismo no hace sociedades, pide reclutamiento sin objecciones. En una danza de ambiciones donde no hay principios, el Fútbol para Todos fue una de las tantas viñetas del verano criollo.
El fútbol? A quien carajo le interesa el fútbol?